A la sombra de una moneda hiperinflacionaria, los venezolanos recurren a escamas de oro: manejando microcantidades, incertidumbres y el colapso del sistema monetario.
En Venezuela se ha establecido una alternativa notable frente a la total devaluación de la moneda nacional: en regiones como El Dorado, la gente paga no con billetes, sino con pequeños fragmentos de oro – a veces con tan solo 0,01 gramos o incluso menos. france24.com (Englisch)
La situación de partida: moneda en caída libre
El Bolívar venezolano ha estado cayendo en picado durante años: hiperinflación, fuertes devaluaciones y una crisis de confianza masiva han hecho que muchos ciudadanos vean cómo sus ahorros pierden valor rápidamente. Wikipedia
Se informa incluso que en algunas zonas los precios ya se indican en pequeñas escamas de oro. Deutsche Wirtschaftsnachrichten (Deutsch)
El oro como medio de pago cotidiano – con obstáculos
En lugar de dinero en papel que pierde valor día tras día, algunos venezolanos ahora sostienen pequeñas piezas de oro – y las usan como medio directo de intercambio. Un ejemplo: en vez de pagar un café con billetes, una pequeña cantidad de oro puede ser suficiente. Según reportes, la gente ha usado escamas de oro para pagar comidas o servicios.
Pero no es tan simple como parece. El comercio con 0.0x gramos de oro plantea varios desafíos prácticos y psicológicos:
- Incertidumbre del peso: Con cantidades tan pequeñas, cualquier desviación se nota. ¿Quién puede pesar con precisión? ¿Está limpia y auténtica la escama? ¿Quién tiene una balanza precisa o confía en el vendedor?
- Confianza y medición: Una hoja delgada de oro o escama puede funcionar en teoría, pero ¿en la práctica? Ambas partes deben aceptar el peso y valor – sin garantía alguna.
- Transporte y seguridad: Llevar pequeñas cantidades de oro parece fácil – pero en un país con inestabilidad y crimen armado puede ser peligroso. ¿Dónde se guardan y cómo se protegen?
- Divisibilidad: Si una noche cuesta 0,5 gramos, ¿cómo se fracciona? ¿Qué se pierde en el proceso? ¿Quién garantiza justicia?
- Estabilidad vs. volatilidad: El oro es estable, pero en estas cantidades tan pequeñas, pureza, peso y aceptación lo son todo. Si nadie acepta tu escama, no tiene valor.
- Aplicación diaria: Lavanderías, cafeterías, alojamiento – en cada caso debe negociarse el valor en gramos de oro. Los precios varían. Los servicios también. Y el oro debe encajar.
Escenario concreto: café, habitación, peso
Imagina esto: entras en una pequeña cafetería de un pueblo venezolano. Un café no cuesta bolívares – sino 0,01 gramos de oro. Sacas una pequeña hoja o escama de oro del bolsillo. El comerciante pesa o estima – y la acepta. Pero el tipo de cambio sigue fluctuando – mañana, tu oro puede valer más o menos.
O alquilas una habitación modesta. El precio: 0,5 gramos de oro. ¿Es puro tu oro? ¿Confía el anfitrión en tu medición? ¿Cómo lo transportas con seguridad? La transacción se convierte en un reto de logística y confianza.
Entre tradición e innovación – la actitud del pueblo
Para muchos venezolanos, esta práctica es una "solución de emergencia", pero también una forma de autoayuda. Cuando el sistema monetario colapsa, se necesita algo tangible. El oro ya no es una inversión a largo plazo, sino un medio de supervivencia inmediata.
Aun así, el riesgo permanece: quien comercia con escamas de oro depende de la confianza personal, redes locales y un buen ojo para peso y pureza. En un entorno incierto, cualquier error puede ser fatal.
Alemania: percepción diferente – misma idea básica
En Alemania la situación es otra. Comprar oro como protección contra un posible colapso del euro no se ve como uso cotidiano, sino a menudo como comportamiento sospechoso – vinculado incluso a extremismo o teorías conspirativas.
Pero la motivación es la misma:
Las personas quieren proteger su valor, evitar la pérdida por inflación, y utilizar medios que no dependan del monopolio estatal.
Mientras en Venezuela el oro se usa a diario, en Alemania es más una inversión. Pero el objetivo es idéntico.
Mirando hacia adelante: blockchain como puente – y nuestra tesis
Aquí nuestra tesis clave:
Si en Venezuela ya se usa oro en lugar de billetes, queda clara la necesidad de alternativas simples y confiables al sistema monetario tradicional.
Ahora imagina: ¿y si estas pequeñas cantidades de oro no tuvieran que llevarse físicamente, sino que pudieran transferirse digitalmente mediante una blockchain nativa?
Infinity Economics (XIN) representa justamente eso:
- Independiente del sistema fiat
- Soporta activos nativos digitales
- Permite microdivisiones
- Transacciones rápidas y seguras
- Valor real, digital y sin control estatal
En vez de llevar 0,01 g de oro al café, podrías enviar un token digital – vinculado al oro, instantáneo, seguro.
Sin riesgos físicos. Sin intermediarios. Sin censura estatal.
Solo las blockchains nativas ofrecen protección real contra la inflación – porque no son tokens secundarios, sino su propia economía.
Conclusión
La realidad en Venezuela lo demuestra: cuando colapsa el sistema monetario, las personas buscan alternativas tangibles – incluso en escamas de oro. Pero eso implica esfuerzo, riesgo e incertidumbre.
Si miramos al futuro, vemos una gran oportunidad en sistemas blockchain nativos. Pueden manejar estos valores de forma eficiente, segura y libre de inflación.
Tú, lector:
¿Tu patrimonio está protegido frente a la devaluación? No solo físicamente, sino también digitalmente. Venezuela no es ciencia ficción – es advertencia.
Confianza, divisibilidad y valor real ya no son utopía. Son necesidad.

